miércoles, 31 de marzo de 2010

Oerwoet

Empezó como algo imperceptible: una heridita minúscula en la palma de la mano. Le escocía un poco, así que cogió unas hojas de llantén, las masticó y puso la pasta sobre la llaga, que comenzaba a supurar más de lo debido.


Esa noche no pudo dormir, recomida por hormigas imaginarias que le moteaban la piel.

Esa noche, las sábanas se hicieron infinitas y opresivas, de un terrible calor líquido.


Al día siguiente, en clase de Conocimiento del Medio, no pudo escribir más. Los estigmas se hicieron visibles en ambas manos y tiñeron de sangre todo el blanco de los cuadernos. Fluyó roja e incontenible la hemorragia divina. La niña santa, lejos de asustarse, paladeaba el dolor exquisito que le estaba regalando el cielo.

martes, 30 de marzo de 2010

Marzo. Noche intibia.

Ver en unos ojos otros que enloquecieron;
fingir frío y cansancio con malas artes de aún no mujer;
hablar a media voz velando párpado y palabra;
achicarse sin agua
a orillas del agua:
todo esto puede suceder
una noche
si aúllan las aves a lo lejos
y rompen furiosas
las olas
en la arena quieta.

lunes, 22 de marzo de 2010

Prélude. Échec.

Aunque rota,
mis trozos son míos;
y míos son mi luto y mi amargura.

Aquel temblor tan posible
no era sino un
algo
que en nada,
en polvo
ha revertido.

domingo, 21 de marzo de 2010

Lo inefable

¡Ay!

¡Quién tuviera los dedos de tinta;
en vez de sangre,
tinta!



De cada tajo en la piel manarían palabras;
los dedos solo tendrían que acariciar el papel o arañarlo
y estampar
sentencias de muerte,
imprimáturs,
etcétera.

domingo, 7 de marzo de 2010

Middle-march

Piove;

incessante pioggia:

c’è di solito qualcosa chiamata “desiderio”

o l’ho sognato?

Grammatica del desiderio


Sull’ amore

scrivevo in prima persona:

altro non so fare.

martes, 2 de marzo de 2010

État d'âme

Faltan fuerzas.