sábado, 30 de enero de 2010
Alejandra Pizarnik
FIESTA
He desplegado mi orfandad
sobre la mesa, como un mapa.
Dibujé el itinerario
hacia mi lugar al viento.
Los que llegan no me encuentran.
Los que espero no existen.
Y he bebido licores furiosos
para transmutar los rostros
en un ángel, en vasos vacíos.
(De "Los trabajos y las noches", 1965)
jueves, 28 de enero de 2010
Ceci n'est pas une traduction
Apura el cáliz, doncella, y sonrójate
con la luz turbada que el vino da a tus mejillas.
Luego será tarde y tu lecho,
frío estará.
domingo, 24 de enero de 2010
Milán (y III)
Giulia, la vecina que había venido a tomar café a media tarde, se había dejado las llaves sobre el mantel de cuadros. A la hora de la cena, mi tía se dio cuenta y me pidió que me acercara a devolvérselas. Esperaba volverme pronto: era bien de noche y el parque cercano ululaba de viento y ruidos.
Me arrebujé la chaqueta y eché a correr por el sendero de gravilla crujiente. No disfruté de la calma ni del vaho de las hojas húmedas en descomposición – abundantes, por el otoño ya mediado-: caminaba rápida, inquieta. Las farolas iluminaban con amarillez el camino a intervalos asquerosamente regulares. Bancos de hormigón. Moho. Y ese olor dulzón a hojas quemadas, ¿de dónde venía?
Un jardincillo rodeaba al bloque de viviendas de protección oficial. Una vez en el tercer piso y al ver la puerta mal cerrada, entré en la casa. Ya en salón, un olor denso me hizo amagar náuseas: amargo y ácido a la vez, era tan fuerte que hacía pensar en vísceras recientes, casi palpitantes. Di un par de voces, pero nadie respondió. ¿Qué hacían, entonces, las luces encendidas, la puerta entreabierta?
Cada vez más mareada, recorrí los cuartos de la exigua casa. Nada anormal, salvo la puerta blanca del baño, que no se abría. Forcejeé y di golpes hasta que los goznes chirriantes cedieron.
La visión me heló ojos, sangre, todo: Giulia tenía el vientre abierto y vacío. En el lavabo descansaban una serie de piezas y tubos que recordaban vagamente a órganos internos. El hedor emanaba de ese estómago y ese esófago de plástico. Giulia me miró con sorpresa, casi divertida. Entonces hablé:
- ¿Qué coño es esto?
Ella suspiró con tristeza infinita y siguió fregoteando las piezas, que flotaban en agua jabonosa.
- Ya no vivo.
Antes de seguir, aclaró el estropajo y lo escurrió.
- Sí, hija, cuando se mató Daniele se me fueron las ganas de vivir. Si intentaba cortarme las venas, salía mal. Me drogaron con Prozac, pero el deseo de morirme eran tan grande que ni funcionaba. En el fondo, lo único que me parecía obsceno era que mis órganos siguieran funcionando mientras los suyos se pudrían bajo tierra, así que me los hice extirpar. Nadie puede saber que me han rellenado con esto, con lo que tengo que seguir tragando comida que luego va directa al desagüe. Bueno – concluyó, metiéndose los plásticos en la cavidad estomacal que luego cerró con unos pequeños ganchos metálicos en los bordes de la carne -, por hoy vale.
Supongo que me quedé hipnotizada mirando el costurón que le recorría el bajo vientre, porque me dijo, animosa:
- ¿A que es interesante, eh? Otro día te enseño la vagina. O los ojos, que hacen “clonc” si se caen al suelo. Hale.
Tomándome por los hombros, me sacó del baño con delicadeza. Le olían las manos a lejía a la dulce Giulia.
[Facoltà di Lettere e Filosofia]
sábado, 23 de enero de 2010
Homenaje a Diógenes
El cinismo causa arrugas prematuras, dicen;
muecas amargas,
espumarajos chirriantes,
demasiado odio como para guardarlo entre las carnes blandas durante tantas,
tantísimas horas que es la vida.
miércoles, 20 de enero de 2010
Spleen
Hoy me he dolido por verlo todo tan precario y bello
como sólo yo sé dolerme;
yo, que he conjugado
tanto
la primera persona del singular
que la he gastado.
martes, 19 de enero de 2010
domingo, 17 de enero de 2010
Unodelochodedosmilnueve
Sólo eso.
sábado, 16 de enero de 2010
Prendre son essor
El conato de revuelta les abrió ojos y desvelos; ansiaron volar lejos, lejísimos, con sus alas más viejas que el hambre poderosa, mas no pudieron.
[Escrito en un papelucho amarillo y engomado, de esos que los guays llaman post-it]
miércoles, 13 de enero de 2010
Medio gramo de Verlaine
où nous joignions nous bouches!
Qu'il était bleu, le ciel, et grand, l'éspoir!
Sequedad de la virtud
por vértigo.
Siendo sincera,
no me arrojé
porque soy más mediocre que Safo.
martes, 12 de enero de 2010
Milán II
como las grietas se hincan en la corteza del árbol viejo
de nombre ignorado;
si fuera agua en chorro;
si supiera que bajo las piedras hay tierra
y que bajo la tierra, nada;
entonces,
el abandono.
[Giardini Pubblici]
domingo, 10 de enero de 2010
Escrito en un pañuelo de papel
Si se traspasaran esos límites, compréndase, el individuo caería en la deshonra; perdería la dignidad seria que le reviste.
No; hay cosas que no deben saberse.
Bajo ningún concepto.
sábado, 9 de enero de 2010
Descubriendo a Ungaretti
Eccomi perso in queste vane corse.
[En estas vanas carreras me pierdo]
jueves, 7 de enero de 2010
Cálculo de probabilidades
¿Cuántas veces
le habrá hecho
él
el amor
a esa otra?
[Según Santa Wikipedia, Calcular la probabilidad es posible, utilizando un diagrama de árbol, o tablas y gráficas. Albricias.]
miércoles, 6 de enero de 2010
Diálogo ficticio
HERMANA: Es una pena; a nosotros no nos gusta nada escucharte.
martes, 5 de enero de 2010
The second coming
mere anarchy is loosed upon the world.
(W.B. Yeats)
lunes, 4 de enero de 2010
Año nuevo
Amplitud, postrimerías:
¿le falta algo a este siglo
o le sobra?
Cojo, digamos, un año y después otro,
y en cien veces
el juego se habrá gastado.