Todas las musas han muerto.
Sólo se puede gritar
¡no! Están muertas las musas.
Nadie ha escuchado sus gritos.
¡Venga!, te digo… ¡deprisa!
Vamos a olerlas sin ruido:
luego se habrán vuelto negras,
luego habrá que enterrarlas.
'Canicula di Anna', de Anne Carson
Hace 2 semanas
muy bueno y duro, me gusta.
ResponderEliminar