miércoles, 17 de septiembre de 2014

La muda

Haber escrito
sin saber que iba a acabárseme el don:
ese es mi mal.

Todo ya gastado.

Dije
y, cuando callé,
fue irrevocable.


2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  2. ¿ Y si nosotros fuéramos quienes acallamos un don que no se acaba?Me gusta el poema, dice mucho con poco.

    ResponderEliminar